sábado, 3 de febrero de 2007

Elogio de la semiótica

El semiólogo Algirdas Julien Greimas anuciaba parrusíacamente: "Hors du texte, pas de salut!" (¡Fuera del texto no hay salvación!). No es que no exista la salvación en general, sino que el ser humano está atrapado en unas complejas redes de comunicación que le condenan a estar siempre en el texto: todo fenómeno se hace narración, es decir, se hace texto. En realidad, este canto a la disciplina encargada de estudiar el signo va en referencia a una reciente discusión mantenida con unos amigos físicos, en la que discutíamos, entre otras cosas, la validez de nuestra disciplina y de la posibilidad de ponerle o no la etiqueta de ciencia. Ciencia en el sentido formal. En su etimología, ciencia es saber en latín, de ahí conciencia o consciencia... Pero en el sentido de las ciencias formales, exige modelos que se adapten lo mejor posible a los fenómenos observados. Me cuesta decir objetividad o exactitud, pues, francamente, en la ciencia se colocan constantes cuya única razón de uso es su ideonidad a la realidad. También en la ciencia encontramos conceptos como la elegancia en la resolución de problemas, más vinculados a la cultura y a la comunicación que a la exactitud y a la metronomía. Lo que resulta claro es que las reducciones que han hecho avanzar a la ciencia son aquellas que nos permiten predecir hechos o fenómenos. Pero, ellos que tanto se arogan esa capacidad, han fallado en sus cálculos en muchas ocasiones. Sin embargo, esos errores no son nada en relación con su índice de aciertos en tales predicciones: claro está que han sido capaces de proponer teoremas universales y eternos, pero eso no es óbice para reconocer el merecido tributo que se merecen las virtudes de las disciplinas humanísticas.
Robert K. Merton, allá por los años cuarenta, inició lo que se dio en llamar sociología de la ciencia. Muchos han seguido estos estudios, algunos destacados como Thomas Kuhn, escritor de "La estructura de las revoluciones científicas". Entre estos se halla Bruno Latour, etnólogo especializado en el estudio científico. Su obra fundamental, escrita junto a Steve Woolgar, "Laboratory Life: the Social Construction of Scientific Facts" puso de relieve el hecho de que en las experiencias de laboratorio se hace una larga criba de los datos relevantes e irrelevantes, de aquellos que se ajustan al modelo propuesto por la ciencia y de aquellos otros que no se ajustan. La ciencia elige los datos que le permiten establecer conclusiones eficientes, elegantes -en muchas ocasiones- y encaminadas a la predicción. ¿No es todo esto un proceso de elección de muestras interesantes, una traducción de los fenómenos en comunicación, una conversión de los hechos en un proceso de significación? Latour considera la ciencia desde una perspectiva heterodoxa: para él, la actividad científica es un sistema de creencias, de tradiciones orales y de prácticas culturales específicas, para nada diferentes de otras actividades sociales. Como dijo uno de mis amigos en esa conversación, "nunca nos planteamos el método científico porque lo llevamos incorporado o implementado en nuestra disciplina". ¿Tratamos aquí con un efecto de comunicación, una comunicación basada en la oralidad y en un complejo sistema de creencias...? Latour diría que sí...
Nuestra pretensión, en cambio, desde la Semiótica es de envergadura, pero humilde. Creemos que ese complejo universo de hechos sólo pueden influir en nuestro mundo a través de la comunicación, y que su estudio nos puede servir para la descripción y la compresión de esos procesos. Uno de los grandes estudiosos de nuestro campo, Lev Semenovich Vygotsky (de quien apenas poseemos algunos escritos, ya que estuvo en un gulag enviado por Stalin durante mucho tiempo, y allí se perdió gran parte de su trabajo...), estudió a los mujiks de Siberia: en esos estudios, Vygotsky comprendió que la clasificación y creación de modelos entre las culturas campesinas tiene mucho que ver con su forma de interrelacionarse con la naturaleza. Por ejemplo, cuando Vygotsky les emplazaba a construir grupos de objetos, a dividirlos eligiendo entre una serie de ellos, la relación se establecía entre esa herramienta y el trabajo que les permite, y no por unas características comunes, como podría ser el conjunto de objetos "utensilios"... por otro lado, clasificación implementada en nuestros modelos de compresión. De ahí pasó al estudio de la creación de modelos en los niños, entendiendo que dichos modelos se adquieren culturalmente (vía oral o escrita) y que en nuestras culturas dichos modelos se asemejan a los modelos científicos: "El uso de signos -dice Vygotsky- lleva a los humanos a estructuras específicas de la conductaque lo liberan del desarrollo biológico y crea nuevas formas de proceso psicológico basado en la cultura". Esa liberación de nuestros fenómenos biológicos nos lleva a la comunicación, que, por ende, no debemos entenderla sino como descripciones o transformaciones de esos fenómenos: transmutamos los fenómenos naturales en signos culturales para poder describirlos.
Entendiendo esto, desde el estructuralismo, con los estudios de Vladimir Propp sobre las funciones en el cuento maravilloso ruso y su división en 31 funciones y tres pruebas (cualificante, decisiva y glorificante), empezamos a reducir los fenómenos comunicativos para dar cuenta de su complejidad. Una de las escuelas más importantes en semiótica, la de Tartu, en Estonia, donde confluyeron científicos de la talla de Ilya Prigogine (premio Nobel de Química por su trabajo en las ecuaciones de bifurcación) y humanistas como Yuri Mijatlovich Lotman, se desarrolló ese estudio semiótico de la ciencia, que nos llevó a Merton y posteriormente a Latour.
Como he podido explicar nuestra colaboración con la ciencia formal se expresa en la posibilidad de hacer comprender a nuestros amigos científicos que sus conductas para con sus modelos adolecen de ser sistemas de creencias, aunque, de cualquier forma, como me dirijo a físicos, que, como saben, trabajan enormemente con la figuración y la imaginación (Einstein partió de una idea figurativa para su explicación de la Teoría de la Relatividad), serán comprensivos con mi crítica y espero que podamos hablarlo...

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