La muerte da una amnistía general, pero en tiempo prolongado.
Si diésemos la necesaria importancia a la diferencia, en lugar de tener cinco dedos tendríamos cuatro espacios vacíos en cada mano.
El progreso es la idea por la que está mal visto dar un paso atrás.
La verdadera bruja es la que hace magia sin darse cuenta y sin que los demás se den cuenta.
El infinito es el síndrome del holgazán: el miedo a no llegar nunca hasta el final.
El tesoro más valioso no es el que se descubre conscientemente, sino el que nos llega por azar.
Es libre quien no siente la necesidad de serlo.
El colmo de un periodista sería saber que los acontecimientos han secundado una huelga general.
La papilla del bebé se parece sospechosamente al caldo inicial terrestre.
lunes, 2 de febrero de 2009
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4 comentarios:
¡La mayoría muy buenos, Rayco! De los que hacen pensar... ¿Es posible saber de dónde los sacaste?
¡Un abrazo desde la fría montaña!
Astrín!!!
gracias. Son fruto de la desesperación provocada por la tesis. A veces me pongo a escribir estas cosas. Por cierto, ahora te envío un cuento, que trata sobre la historia de Nacho, de forma explícita, aunque variando muchos elementos.
Un abrazo... Te echo de menos, y aún más tu inteligencia!
Sí, tío, yo también echo de menos mi inteligencia... :)
Hola. Hablando de inteligencias ausentes, saludos desde este lado del mundo. ¿Cuál es este lado? Sí camarada, difruté de tus aforismos y te propongo crear un banco de ellos. Seguro nos toparemos con genialidades, que como las tuyas surgenen los momentos menos esperados. Pero no las registramos. Un abrazo de tu primo y poco listo:
Jacinto
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